Es necesario establecer una diferencia clara entre ver y mirar. Mirar es un concepto básicamente ocular, mientras que la visión necesita de una interpretación cerebral. Por ello es imprescindible, cuando se evalúa la capacidad visual de una persona, valorar no sólo la capacidad de ver con mayor o menor nitidez mediante un determinado lente, sino lo que los optometristas llamamos eficacia visual y que es el conjunto de agudeza, habilidad y flexibilidad visuales, cualidades que pueden ser muy diferentes en cada persona. Para ello es imprescindible evaluar el balance binocular, aspectos posturales y ergonómicos, peculiaridades visuales del entorno, el trabajo, condiciones de iluminación, aficiones, necesidades de estudio e incluso las características de la personalidad de cada paciente.

   

 El desarrollo de la inteligencia es parejo al desarrollo visual. La visión es un proceso fundamentalmente cerebral, y tiene tal importancia que llega a dominar sobre los demás sentidos, hasta el extremo de que una persona privada del sentido de la vista, aplica un comportamiento frente al entorno, orientado a la construcción, por medio de los demás sentidos, de una percepción visual del espacio.

  


 

¿Sabes que más del 80% de la información la recibimos a través de los ojos? 

¿Sabes que el 40% de la actividad del cerebro se dedica a la visión? 

¿Sabes que los rayos UV tienen un efecto acumulativo en los ojos? 

¿Sabes que 1 de cada 4 niños no ve bien, lo que es una causa de fracaso escolar? 

¿Sabes que un examen visual puede ayudar a detectar enfermedades? 

¿Sabes que 2.500 millones de personas en todo el mundo no ven bien?

 Te invitamos a ver un interesante y completo vídeo. En él podrás conocer, de una manera rigurosa y amena, cuáles son los principales problemas que afectan a la salud visual:

 

 

 

 

 

 

 

OPTICALIA Reig - Avilés (Principado de Asturias)